Según la escuela de las formas, existen 5 animales celestiales, que son protectores de los espacios vitales. Cada uno posee un simbolismo, y se van a distribuir por el terreno según sus preferencias particulares, y su afinidad por los puntos cardinales.

Al Ave Fénix Carmesí se la encuentra al frente de los hogares, y suele verse hacia el norte en el hemisferio sur. Representa la virtud y la gracia,  y trae buenos augurios.

Los cinco animales celestiales

Es un animal que disfruta de tener buenas vistas. Se siente cómodo con la amplitud del horizonte, mira las cosas que se encuentran a lo lejos, simbolizando el futuro. Solo aparece en tiempos de paz.  Este horizonte despejado y libre de obstáculos permite la entrada del Chí beneficioso. 

Pertenece al elemento fuego y se lo suele colocar junto al dragón, que son los dos animales dadores de vida, representando la unión del Yin y Yang, bajo la forma del amor y la unión entre las dos partes. Entrelazados, se los asocia al símbolo de la Longevidad, que trae largos años de prosperidad y amor, sobre todo a los enamorados. Excelente dúo para potenciar nuestro Noroeste del Living.

El Ave Fénix nos permite abrirnos a las nuevas oportunidades. Por lo tanto, la entrada a nuestros hogares no debe tener ningún obstáculo para que las buenas noticias y la buena Energía ingrese. No debe haber árboles delante de la puerta principal, ni edificios altos. Tampoco debemos trabajar o cocinar mirando hacia una pared.

En el centro del hogar, vive la Serpiente Amarilla. Siempre está atenta a todo lo que sucede alrededor. Representa la tierra sólida, receptiva y sensible.

Los cinco animales celestiales

Es un ser sumamente responsable y sabio,  y es el que dirige a todos los demás animales desde su posición estratégica y central. Representa a la casa y a nosotros mismos. Se encarga de distribuir y balancear la energía, en este juego del Yin y Yang.

A la izquierda de la serpiente nos encontramos con el Dragón Verde. Aparece por el Este y es del elemento Madera.

Los cinco animales celestiales

Es muy venerado por ser el símbolo de la prosperidad. Su aliento da vida y simboliza la intuición y la sabiduría. Representa la parte femenina, reflexiva o Yin.

Es el animal mágico por excelencia, capaz de convertirse tanto en agua como en fuego, gobierna los cuerpos de agua, y puede traer las lluvias, y con ellas la abundancia. También es el símbolo de la autoridad imperial.

Siempre está acompañado de su compañero el Tigre Blanco, que se ubica a la derecha de la serpiente. El tigre es el protector de las puertas celestiales hacia el paraíso. Representa lo masculino o Yang. Pertenece al elemento metal y se lo ve en el Oeste

Con su rugido llama a las tempestades y puede provocar tormentas, ya que él mismo simboliza a los rayos.

El tigre representa la fuerza y la acción. Junto al dragón representan la lucha entre la fuerza bruta y la comprensión. Nunca el tigre debe superar a su compañero el dragón, ya que toda acción debe ser precedida por la reflexión y el pensamiento.

Los cinco animales celestiales

En el caso de que el tigre supere al dragón, nos encontraremos con problemas de agresividad y peleas. Es por eso que siempre deben ir juntos.

Detrás de todos ellos, cuidando las espaldas, nos encontramos a la tortuga negra. Con su caparazón da protección, solidez y estabilidad. Protege al hogar de todo tipo de agresiones y nos augura una larga vida.

Los cinco animales celestiales

Se la puede ver bajo la forma de montañas o edificios detrás de la casa. No debe ser muy grande su altura, ya que pasaría a ser un peligro. Pertenece al elemento agua y se la suele ver hacia el Sur.

La tortuga nos sostiene por detrás. Es nuestro pasado, que no debe invadir nuestro presente.

La tortuga suele ir en compañía de la serpiente, ya que son los dos seres espirituales, símbolo de la longevidad y el honor.

Estos cinco animales nos acompañan en nuestros hogares, en nuestros escritorios, en nuestras camas, en nuestros sillones cuando miramos televisión por las noches.

Están más presentes en nuestras vidas de lo que nosotros pensamos, y todos bailan una danza en perfecta armonía, recordándonos que el balance siempre debe estar presente.

¡ Gracias por compartir !


Un Saludo
Carmen, Asesora profesional de Feng Shui.

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