En el origen, antes de que se manifieste Chien, todo es silencio y quietud. Potencialidad en calma. En un instante todo se manifiesta, en un punto infinitamente comprimido, repleto de energía.

El trigrama del cielo, o Chien, representa lo Yang, al padre creador. Su elemento es el metal, donde se concentra la autoridad y el poder de lo mental. Simboliza aquello que es superior y de origen divino.

El cielo es creador y capaz de sostener aquello a lo que da origen, alimentando y haciendo crecer ese concepto. Intencionándolo, ese ideal crece y se convierte en un plan perfecto.

Desde lo intangible, toda materia puede ser creada, ya que el cielo todo lo puede. Para hacerlo debe dirigir su voluntad. El cielo es el principio masculino creador, que genera el movimiento desde el pensamiento. Esta idea se moviliza desde los planos sutiles con una fuerza cósmica infinita, ya que esa idea que surgió pequeña en un punto instantáneo, se adueña de la inmensidad. La mente es soberana en el universo.

El cielo en astrología está representado por Urano. Planeta mental y creativo. Innovador, y eterno buscador de la perfección. Este planeta constructor, al igual que el trigrama que corresponde al cielo, necesitan de la materia para que esa idea tome verdadera forma y se exprese. De lo contrario solo quedaría como una idea utópica, imposible de realizar.

El trigrama complementario al Cielo es el de la tierra. Kün representa lo Yin, la tierra que abriga y alimenta.

La tierra se abre fecunda para recibir aquello que proviene del cielo y mantiene el misterio en sus profundidades, eso que tiene un origen sagrado. Custodia ese poder creador del cielo, que la necesita para poder manifestarse en este plano, siendo ambos un complemento perfecto solo si ambos pueden expresarse.

Para el cielo todo es instantáneo. La tierra tiene sus tiempos.

Urano, en este período se encuentra transitando el signo de tauro. Signo de tierra, lento y fecundo, como ese trigrama Kün.

Venus, regente de Tauro, representa lo femenino y lo receptivo, está transitando el signo de Acuario, regido por Urano.

Urano y Venus en este momento se complementan en una relación de recepción mutua. Si bien se encuentran incómodos en estos signos, ambos pueden dar lo mejor de sí, solo si trabajan en equipo.

Estos dos conceptos complementarios del cielo y la tierra, desde la mirada del I-Ching, en lo astrológico aparecen opuestos.

La tensión entre ambos puede crear y materializar algo totalmente inédito si se les permite expresar en libertad y equilibrio, como la haría Chien y Kün. La cuadratura marca un instante de acción creadora, un chispazo divino. Bien direccionado puede hacer que las ideas que nacen desde la mente colectiva puedan encontrar los recursos que necesitan para ocurrir. Se valorará la conexión con la sabiduría de la divinidad, que es aquello que vierte el aguador, conectando el cielo con la tierra.

Cielo y tierra son complementarios. La capacidad generadora es infinita, solo se necesita la intención y será posible. Es tiempo de crear realidades con nuestro pensamiento.

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Un Saludo
Carmen, Asesora profesional de Feng Shui.

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