Tiempo de renovarse

En el Feng Shui siempre hablamos sobre el orden y la limpieza.
Es importante no acumular cosas y renovar los objetos para que aquello que nos rodea refleje lo que queremos ser.

Nuestro hogar debe estar en sincronicidad y armonía con eso que deseamos. Por eso el Feng Shui es dinámico y nos pide actualizaciones.

Para evolucionar debemos dejar ir aquello roto o dañado, aquello que no usamos o nos ancla al pasado. Debemos dejar lugar a lo nuevo.

A veces lo que debemos dejar ir no son objetos solamente.

El Universo nos quiere prósperos y abundantes, y a veces nos marca el momento indicado para realizar este proceso de limpieza.

Si miramos al cielo vamos a encontrar un claro mensaje.

Venus en este momento, y hasta mediados de noviembre, se encuentra en una etapa que en astrología llamamos “retrógrada”, es decir, que va hacia atrás, que mira hacia adentro.

El signo donde se da este tránsito es Escorpio, que nos pide una evaluación en profundidad, mirando especialmente aquello que hasta ahora no podíamos o no nos atrevíamos a ver.

Este cielo nos pide que revisemos y tengamos en orden nuestros valores, nuestras finanzas.

Quizás no sea un buen momento en particular para generar grandes recursos o ganancias, pero sí es tiempo de revisar en qué estamos gastando nuestro dinero, controlar en dónde consumimos nuestros recursos.

Es buen momento para saber con seguridad nuestro propio valor y el de las personas que nos rodean.

Este tránsito solo nos dejará lo valioso, y lo demás se irá.

El cielo nos dice que ahora es el momento de evaluar a las personas que nos rodean, con las que nos relacionamos frecuentemente. Sobre todo, nuestra pareja.

Es tiempo de reevaluar nuestros vínculos pasados y presentes sin pudor.

Realizar un examen personal y de nuestros vínculos, generando una transformación interna y remover todo lo que no nos hace bien.

Durante este tiempo quizás nos aislemos un poco de los demás para encontrarnos con nosotros mismos, y saber qué es lo que deseamos del otro con intensidad.

En esta actualización quizás sea momento de rever nuestros sentimientos. Podremos rever cuestiones del pasado que no supimos resolver, para que podamos tener una actitud madura y de sanación hacia el amor, hacia nuestros valores, y hacia nuestros recursos.

Desde el Feng Shui, podemos acompañar este proceso que se va a dar naturalmente trabajándolo adecuadamente en nuestro hogar.

En primer lugar, potenciar el Sudeste de nuestro living, que es el área del autoconocimiento, para que podamos realmente acceder a nuestro interior y aprender de nosotros mismos.

Podemos hacerlo dejando una vela encendida en éste sector, para que ilumine aquello que deseamos ver.

Para trabajar la relación de pareja, debemos ubicar el Noroeste de nuestro Living, donde colocaremos dos cuarzos rosados o dos rodocrositas. Nos ayudarán a fomentar el amor verdadero y a tener felicidad en nuestra pareja. También podemos colocarlas en el Noroeste del cuarto matrimonial.

Para controlar nuestras finanzas, debemos recorrer nuestra casa y reparar toda humedad que haya, y revisar nuestras canillas para que ninguna gotee.

Es buen momento de revisar los recibos y las facturas de los servicios que hayamos pagado, chequear el resumen de nuestra tarjeta de crédito, y prestar atención a los “pequeños gastos”, que quizás no sean tan pequeños.

Podemos colocar, si lo deseamos, una flor de loto en nuestro living en el sector de las finanzas, cuya orientación es el Noreste. Este elemento nos recuerda la capacidad que todos tenemos de encontrar la riqueza en la vida, en medio de las impurezas.

Venus retrógrado nos pide renovarnos en aquello que deseamos, de encontrar y conservar solo lo valioso de nosotros mismos y de los demás.

Después de todo, Venus rige la armonía en nuestra vida… y también, la armonía en nuestro hogar.

PD: las orientaciones que figuran en el texto pertenecen a las del Hemisferio Sur.

Para el Hemisferio Norte son:

• Autoconocimiento: Noreste.
• Pareja: Sudoeste.
• Finanzas: Sudeste.

Un Saludo
Carmen, Asesora profesional de Feng Shui.

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