Desde hace tiempo se sabe que los colores pueden influir en el estado de ánimo de las personas y se lo puede asociar a una determinada sensación.

Yo diría también que nosotros podemos influir en nuestro entorno y en nosotros mismos, al elegir los colores que nos rodean…

El color es una forma de energía, y cada uno posee una frecuencia propia y única que lo caracteriza.

El Feng Shui se ocupa de analizar las energías de nuestro entorno, y no podía olvidarse de los colores, cada color está asociado a alguno de los 5 elementos y a una orientación dada. También puede asignarse cada color a un determinado número Kuá.

Veamos qué genera en nosotros cada color:

Colores tierra:

Los colores y las emociones

  • Amarillo: es el color del sol, la vida y la alegría. Genera dinamismo, originalidad y eleva la energía vital. En exceso produce stress.
  • Naranja: alegría, vitalidad, generosidad y calidez. Mejora el estado de ánimo y estimula la actividad mental
  • Marrón: es el color de la tierra y los logros materiales. Asociado a lo cálido y estable. Produce seriedad y elegancia, pero de una manera más empática. Se lo asocia a las personas mayores.

Colores metal:

Los colores y las emociones

  • Blanco: es el color de la paz y la espiritualidad. Lo asociamos inmediatamente a la higiene y la frialdad. En exceso produce individualismo y perfeccionismo.
  • Gris: seriedad y neutralidad. En exceso produce melancolía y pasividad.

Colores agua:

Los colores y las emociones

  • Azul: frialdad, pureza, tranquilidad, introspección. Transmite seriedad y autoridad. En exceso genera soledad y melancolía.
  • Negro: independencia, seriedad, elegancia y discreción. Es el color de las personas conservadoras y discretas. Sugiere lo oculto. En exceso nos produce depresión.

Colores madera:

Los colores y las emociones

  • Verde: es el color de la naturaleza y la esperanza. Genera crecimiento, sociabilidad y mejora nuestra capacidad analítica. En exceso produce descontrol y desorganización.

Colores fuego:

Los colores y las emociones

  • Rosa: asociado a lo femenino y a la sanación. Sensual y sofisticado, se lo asocia al amor. Puede provocar en exceso pasividad.
  • Rojo: intensidad, pasión y acción. Eleva la energía vital. Puede generar ira, stress y violencia.
  • Violeta: se lo asocia a la seriedad, al honor, al lujo, y al poder. Puede levantar la autoestima. Es el color de la transmutación. En exceso puede provocar frustración, melancolía y tristeza.

 

Los colores y las emociones

Nosotros, de manera inconsciente, elegimos los colores que nos rodean. De alguna manera todos tenemos algún color favorito, pero no nos cuestionamos el porqué.

Nuestro cuerpo está formado por moléculas que vibran a una frecuencia propia.

Como vimos, cada color también posee una frecuencia que lo caracteriza. Los iguales se atraen, por lo tanto este color favorito, esta frecuencia de luz elegida es similar a la frecuencia de nosotros mismos, ya que como dice la ley hermética: “como es afuera es adentro”.

Por lo tanto, los colores que elegimos y que nos rodean hablan mucho de nosotros.

¡ Gracias por compartir !


Un Saludo
Carmen, Asesora profesional de Feng Shui.

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